lunes, 9 de noviembre de 2009

BIENVENIDA

El solecito de la playa, los largos paseos por la montaña, los monumentos de esa vieja ciudad europea... quedaron atrás. Las vacaciones terminaron y comienza el curso.

¡Bienvenido 2009-2010!

Como todos los años, empezamos un nuevo curso, cargados de ilusiones y proyectos, con el ánimo de mejorar nuestro trabajo.

Los primeros días los aprovechamos para decorar la escuela, procurarando que tenga un aspecto más calido, acogedor y lleno de estímulos para los niños; también, dedicamos un tiempo par debatir, entre los educadores, temas importantes para nuestra formación como pueden ser, entre otros, la alimentación, el periodo de adaptación, etc.

Enseguida, llega el primer reto, la reunión con los padres de los niños de nueva incorporación. En ella presentamos y explicamos el funcionamiento de la escuela y tratamos, sobre todo, de infundirles confianza ante su decisión de traer a sus hijos pequeños a la escuela infantil permitiendonos, de esa manera, el poder colaborar en su educación. Nos gusta y nos alegra ver caras conocidas en la reunión, padres de otros niños que han estado en cursos anteriores e, incluso, de antiguos alumnos que van a traer ahora a sus hijos.
Y, por fin, comienzan a llegar los niños y, con ellos, lo que denominamos periodo de adaptación, donde el objetivo primordial es: “Conseguir que cada niño/a realice el paso del medio familiar al escolar con la menos ruptura afectiva posible, ofreciéndole un marco de seguridad física y emocional, descubriendo la escuela como un medio atrayente que les proporciona confianza, afecto, disfrute, posibilidades de juego y relación”.

Al día de hoy, aunque todavía puedan quedar algunos casos aislados o detalles por solventar, podemos decir que, dicho periodo de adaptación, está culminando con éxito. En las aulas, ya se va viendo un buen ambiente de actividad y juego.

Tenemos muchos proyectos por trabajar y disfrutar: los talleres de psicomotricidad, informática y experimentación; las semanas de la música, de los sentidos, del cuento, de educación vial; las salidas y excursiones; la revista y el libro viajero; las fiestas del otoño, navidad, primavera y de fin de curso.
Siendo lo anterior muy importante en nuestra escuela, nunca olvidamos que, para nosotros, es fundamental que los niños sientan este lugar como suyo y disfruten plenamente en él, que tengan cubiertas sus necesidades infantiles en cuanto a salud, higiene, juego y fantasía, y, en el que los más pequeños, sean entendidos como, lo que son, personas originales, únicas e irrepetibles. Queremos que en nuestra escuela puedan jugar, experimentar y aprender; donde empiecen a establecer las primeras relaciones con sus iguales y donde desarrollen unos hábitos adecuados a su edad.

Para terminar, aunque parezca ya un tópico, pediros, a los padres, vuestra colaboración y participación. Estamos seguros de que la coherencia y continuidad entre la acción familiar y escolar es necesaria para cualquier etapa educativa pero, sin duda, debe de ser más intensa en la Educación Infantil.

En palabras de Loris Malaguzzi, “la cantidad y la calidad de las relaciones entre niños, trabajadores y padres, el espacio en que se estructuran y los tiempos en que se realizan, determinan la calidad y la identidad de la propia escuela”.

¡Buena suerte y Bienvenidos!

Felipe Hernández González
Director de la E.I.M. Consolación.